Muchas veces nos sentimos cansados, estresados y enfermos, y pensamos que la causa de ello se encuentra en nuestro entorno, el origen de todo ese agotamiento mental y emocional surge de nuestros pensamientos y creencias que nos sabotean nos bajan el autoestima, y termina en ansiedad, depresión, ataques de pánico, etc. Con el tiempo llega afecta nuestro cuerpo físico, emocional y mental.
Dependiendo de los pensamientos y creencias que tengamos, si hay mucha ira, dañaré mi estómago, mi hígado, si hay tristeza y depresión, dañare mis pulmones, si hay miedos dañare mis riñones y asi la lista es larga. Por ese motivo debemos hacer las paces con nosotros mismos, para sanar el cuerpo físico, primero debemos sanar nuestra alma.
Cambiar nuestros pensamientos y creencias es la puerta para tener una buena salud mental física y emocional, al cambiar esto, cambiaremos nuestros hábitos, nuestra forma de vivir, y lograremos bienestar, así como es por dentro es por fuera somos y atraemos lo que pensamos, es por eso que debemos de cuidar de nuestros pensamientos y nuestras creencias, solo así lograremos hacer las pases con nosotros mismos.
¿Qué significa estar en paz contigo mismo?
Estar en paz con nosotros mismos significa aceptarnos tal y como somos, sin miedos y culpas, sin criticarnos sin juzgarnos y sin juzgar a los demás, valorarnos, sin estar en competencia todo el tiempo generándonos estrés, por no sentirnos superiores, eso es nuestro ego, debemos entender que cada persona tiene sus propios dones y sus propias habilidades, que nadie en la tierra y en el universo es igual que tú y que yo. Aceptar a las personas como son, y respetando el libre albedrio de cada una de ellas nos genera paz, armonía y tranquilidad que es lo que tanto deseamos, y así estaremos en armonía. Como somos y entendemos que todos los errores que cometemos son para aprender y crecer, porque comprendemos que no somos perfectos y que nadie lo es.
¿Cómo Hacer las Paces Contigo Mismo?
Eres tú, y nadie más: El compararte con otra persona lo único que ocasiona es que te sientas mal y que no obtengas nada positivo de ello. Recuerda que no somos perfectos y que todas las personas tenemos inseguridades y miedos. El compararte es una señal que muestra que no te aceptas y que desearías ser como otra persona y no como tú. Por lo que tú mismo generas pensamientos y sentimientos desaprobatorios hacia ti mismo, generando así que te sientas mal. Mejor el tiempo que inviertes en compararte con otros, inviértelo en ti y en todas las cosas que quieres hacer.
Soy yo: El aceptar nos permite darnos cuenta de que las cosas son como deben ser, que no las tenemos que controlar. La vida nos resulta más fácil cuando aceptamos a personas y a situaciones como son. Al liberarnos del control, que tanto deseamos, nos damos cuenta de que nos sentimos mejor al saber y ser conscientes que solo nos podemos controlar a nosotros mismos, y no a nada ni a nadie que nos rodea. Por lo que ya no se sufriría al enfrentarse a personas o situaciones que no son como tú quieres que sean.
Fuera egos: Nadie es perfecto, todos cometemos errores, por lo que no debemos sentirnos culpables por algo que hicimos o no hicimos. Debemos perdonar y perdonarnos por todas las veces en las que nos hemos fallado, que no nos hemos respetado, que no nos pusimos como prioridad, por lo que permitimos, por ser demasiado duro con nosotros mismos, por lastimarnos, por olvidarnos, por no valorarnos y por todas veces en las que no mostrábamos amor hacia nosotros mismos. Tenemos que dejar la culpa, el rencor y la ira de lado para poder estar en paz con nosotros.
Ser agradecido contigo y con tu cuerpo: Cuando agradecemos, todo lo que poseemos nos parece suficiente, el enfocarnos en ello nos hace sentirnos mejor y más felices porque somos conscientes de todo lo que tenemos y lo valoramos, porque no todos tienen lo que tú tienes, por lo que se debe estar agradecido. También, debes ser agradecido por lo que eres y por todo lo que has logrado. Y debes agradecer a tu cuerpo por todo lo que hace y te permite hacer diariamente. Criticarte a ti y a tu cuerpo lo único que hará es que te sientas mal, en lugar de ello mejor agradece y agradécete.
Invertir tiempo en ti: Para estar bien con nuestro alrededor, primero debemos estar bien con nosotros mismos. El invertir tu tiempo en ti, siempre traerá beneficios en ti y para ti, enfoca tu tiempo en tus objetivos, tus sueños, tus hobbies, tus proyectos, en todo lo que te haga mejor cada día y que te traiga bienestar. No dejes que el pensamiento de ser super productivo todos los días, deje de lado que inviertas tu tiempo en ti.
Saber escucharte: Nuestro interior siempre nos está hablando, ya sea mediante pensamientos, emociones y sensaciones. Escúchate y observa que es eso a lo que debes sanar y solucionar para que deje de ser una carga. Suelta y libera eso que no te permite avanzar en tu camino. No lo ignores, préstale atención y búscale una solución. Esto ayudará a que encuentres y mejore tu bienestar.
Estos pasos te ayudarán a hacer las paces contigo mismo, cambiarán y mejorarán la relación que tienes contigo.
Recuerda que, al sentirnos bien con nosotros mismos, también lo estaremos con nuestro entorno.
