Thetahealing

Tu Salud es el Resultado de lo que Piensas y Sientes

Hoy siento que debo seguir  hablando de Thetahealing porque a pesar de ser una terapia de sanación espiritual, para mi es una de las más completas pero aún doy cuenta de que sigue siendo incomprensible para una gran mayoría de personas, la relación entre nuestros pensamientos y sentimientos con nuestro estado de salud. Seguimos dando por hecho que algunas enfermedades debemos padecerlas porque toda nuestra familia las ha padecido, o que algunas otras son el resultado de la edad. Creemos que esas alergias o diabetes continúan siendo solo hereditarias. Somos seres humanos sí, pero al mismo tiempo obedecemos a una biología capaz de transformar nuestras células o de alterarlas mediante nuestros pensamientos, emociones y creencias. Pero aún así, no somos capaces de escuchar a nuestro cuerpo. Solemos ocultarlas, negarlas, contradecirlas, pero jamás aceptamos que muy en el fondo, existe algo que nos angustia, que nos enoja, que nos preocupa, que no toleramos pero que al mismo tiempo, no resolvemos. A nuestro cuerpo le decimos cállate con una pastilla o inyección,  preferimos no caminar en vez de mejorar nuestras rodillas, preferimos que nuestros dedos se llenen de artritis y tomar antiinflamatorios o analgésicos, preferimos tomar tranquilizantes o sedantes, es lo mas fácil que hay porque estamos ocupados en el trabajo, estamos en todo automático. Y cuando ya las situaciones son insoportables, corremos en busca de nuestra fe, esperando que sea el terapeuta el que le haga el milagro, el que venga en nuestra ayuda, cuando desde un inicio, desde la primera molestia, fueron nuestros miedos, pensamientos y emociones lo que nos enfermó. ¿Y por qué dejamos de lado nuestra salud aunque la añoramos? Por creencias, porque es más aceptado el tener una enfermedad que otros tienen a ser diferente. Es más fácil decir que tenemos hipertensión porque nuestros padres la padecen, que confrontar las causas de raíz. Es más fácil lamentarnos de nuestra mala salud ante los demás porque eso nos trae algunos beneficios de atención y cuidados. Seguimos creyendo en la televisión, seguimos creyendo en las películas, seguimos creyendo en los noticieros, seguimos creyendo en el periódico, seguimos creyendo lo que nos enseñaron a creer. Pero lo que nos enseñaron jamás, fue a expresar nuestras emociones y a actuar en coherencia con ellas. Nos enseñaron que cuando fuéramos grandes, debíamos formar una familia y tener hijos. Nos enseñaron que comiéramos lo que podíamos porque iba a llegar un día en que el médico nos iba a quitar la sal y el azúcar.Nos enseñaron que tarde o temprano nuestros cartílagos, músculos y huesos se atrofiarían y luego de eso ya todo iría en decadencia.Nos enseñaron que el cáncer y el sida eran enfermedades mortales. Y nosotros lo creímos. En base a esa creencia, jugamos a la “salud temporal” y con ello nos conformamos, sabiendo que llegará ese fatídico día en que ya no tendremos salud y moriremos. Nuestras células, todas y cada una de ellas, observan y sienten y obviamente reaccionan ante ello. Si estamos felices en buena vibracion, algo sucede en nuestro cuerpo que le permite funcionar al 100%, pero si estamos tristes o desanimados, si hemos dejado de ver la alegría de estar vivos, inmediatamente nos bajoneamos y enfermamos. Somos totalmente capaces de alterar nuestro sistema inmunológico con nuestras emociones y creencias. Somos totalmente capaces de cicatrizar o regenerar tejidos con nuestras emociones. Pero ¿qué sucede si estamos acostumbrados, a no expresar lo que sentimos?  A decir y a hacer lo que para los demás está bien o es correcto. Somos capaces de TODO con tal de ser amados y aceptados. Y soportamos relaciones amorosas tóxicas, soportamos trabajos desagradables, soportamos ofensas, humillaciones, rechazos, etc. Soportamos faltas de respeto, soportamos golpes, soportamos groserías, soportamos silencios… con tal de que nos quieran aunque sea un poquito y enfermamos. Nos enseñaron a tener expectativas y peor aún, nos enseñaron a cumplirlas cueste lo que cueste, desde niños fue así. Pero jamás nos enseñaron que vivir alegrías o recordar cosas bonitas nos daba salud. Nunca nos enseñaron que la risa mejoraba nuestra salud. Nunca nos enseñaron desapego, nunca nos enseñaron que hacer lo que nos gusta nos da vida. Nos enseñaron que primero estaban los demás y luego nosotros. Nos enseñaron que la vida era dura y había que sufrirla. Nos enseñaron que vivir corriendo y estresados era ser exitosos. Nos enseñaron que había que hacer felices a los demás aunque nuestra vida estuviera en juego. Y lo creímos. Y ahí están nuestras células, intentando procesar tanta y vasta contradicción. Intentando funcionar a pesar de nuestra vida en apariencia “perfecta”. Aunque tarde o temprano pase la factura. ¿Pero entonces, cómo sé que estoy enfermo o enfermando? Simple, porque en el fondo no eres ni vives feliz! Vives “esperando a ser plenamente feliz”. Con base claro está, en todo lo que te enseñaron y todo lo que “los demás” dicen. Vivimos esperando que nuestra mamá cambie, que nuestro papá cambie, que nuestra pareja cambie, que nuestros hijos cambien, que nuestro mejor amigo cambie, que nuestro jefe cambie, que mi economía cambie, que el presidente de nuestro país cambie, etc, etc, etc… Ojalá un día ya me sienta yo feliz! Pero vivimos dañando nuestros órganos y tejidos, vivimos dañando colon, estómago, huesos, músculos, piel, dientes, pulmones, riñones, nuestra sangre, nuestro corazón, nuestro sistema reproductivo, etc…sin darnos cuenta de que son nuestros pensamientos y emociones lo que está mal y lo que hay que modificar. Alteramos nuestro sueño, alteramos nuestro metabolismo, alteramos nuestras conexiones cerebrales, pero vivimos todos los días aparentando que “todo está bien”. ¿Y cómo sé si mi cuerpo, órganos y tejidos están bien? Revisa lo último que pensaste o sentiste anoche, revisa lo primero que pensaste o sentiste esta mañana! Fue alegría, plenitud, amor, sonreíste? Entonces estás perfectamente bien! Pensaste en preocupaciones, pendientes, problemas, miedos? Entonces estás dañando a tu cuerpo. Y eso es, así de simple, lo que la Biodescodificación vino a cambiar. Vino a decirnos qué órgano o tejido estamos dañando con base en qué pensamientos estamos teniendo, qué miedos

Tu Salud es el Resultado de lo que Piensas y Sientes Leer más »

Sanar el Alma para Sanar el Cuerpo.

¿Alguna vez te has preguntado por qué vives adolorida? Siempre hay un dolor en el cuerpo. Hoy es el dedo, mañana el cuello, pasado el hombro, luego la pierna, etc. Esto resulto siendo más común de lo que creía, en el caso de algunos pacientes, al hacer las preguntas a ellos. Qué pasaba, muchos de ellos contestaban que cuando estaban enfermos, los atendían super bien, entonces entendí que algunos dolores en el cuerpo podrían ser una manera inconsciente de llamar la atención. Algunos contestaban que les servía para descansar, otras que cuando estaban enfermas el esposo estaba más pendiente de ellas. Estas personas no eran conscientes de lo que sucedía en su inconsciente y al hacerle la indagación a través de thetahealing, se daban cuenta de que eso era una creencia limitante que los había acostumbrado a vivir de esa manera. Al liberar algunos de esos traumas, creencias limitantes y reprogramarlas estas personas fueron recuperando su salud gradualmente. Una de las emociones, que hace que el cuerpo constantemente este contracturado o adolorido, es el sentimiento de culpa, aveces, sin darnos cuenta, nos sentimos culpables por todo, por eso es muy importante liberar nuestras emociones, perdonar, a muchos nos cuesta perdonar, pero con la terapia Thetahealing es posible lograrlo a un nivel más profundo, siempre y cuando tengas la voluntad y te comprometas a sanar. Namasté.

Sanar el Alma para Sanar el Cuerpo. Leer más »

Cómo liberar creencias Limitantes con Thetahealing y Sanar el Alma.

¿Alguna vez te has preguntado, porque repites los mismos patrones de creencias limitantes?Desvalorización (Baja autoestima) Problemas económicos, de pareja, salud, infidelidad, ataques psíquicos. El origen de las Creencias Limitantes. Pasamos años sufriendo en silencio y es que desde niños, desde 6 meses antes de la concepción ya venimos percibiendo todas estas creencias, a veces son de nuestros padres o ancestros y nosotros asumimos estas creencias como si fueran nuestras. De 0 a 6 años los niños son como una computadora vacía, reciben todas las programaciones buenas y malas.Las palabras hirientes: «No sirves para nada», «Eres un tonto», etc. Al suceder esto se baja el autoestima. Ese niño crecerá sintiendo resentimiento hacia la persona que se lo dijo, colera, tristeza. A partir de ese momento ese niño ya tiene emociones atrapadas que con el tiempo se convierten en enfermedades dependiendo de la personalidad de cada uno. Cada vez que quiera hacer algo, duda de sus talentos y habilidades. No se siente satisfecho, se vuelve excesivamente perfeccionista. Inconscientemente utiliza la cólera, odio o cualquier emoción que le crearon en su niñez (Puede lograr hacer las cosas bien, pero estas emociones le demandan demasiado sacrificio porque siente inseguridad, miedo a la crítica, al rechazo, verguenza, timidez, desvalorización y quizás hará cuadros de ansiedad por tratar de ser eficiente, se compará todo el tiempo, ¿Cómo Cambiar estas Creencias Limitantes? Meditar, aceptar, perdonar y liberar esas emociones que te generaran estos conflictos y enfermedades. Si ya eres consciente y has leído libros de autoayuda, quizás puedas estar sanando es un proceso que tienes que poner mucho de tu parte, cambiar hábitos y pensamientos. El Thetahealing es una técnica de sanación espiritual, en la cual se hace una indagación profunda para llegar al origen del bloqueo emocional, shock traumático que ocasionó el problema, identificará la creencia limitante que no te permite avanzar, la liberará, reprogramará y reemplazará por una nueva creencia positiva y sentirás los cambios inmediatos. Si tienes algunas dolencias, sanarán poco a poco. Es muy espiritual porque esta técnica viene desde contactar con tu ser superior, tu sanador interno, la fuente creadora, divinidad o como prefieras llamarlo. No tiene ninguna connotación religiosa, esta técnica es para sanar el alma, haciéndote más consciente, te sentirás liberado, porque te ayudará en duelos, desamor, divorcios, apegos, traumas de abusos sexual, maltrato psicológico, bulling, TOC, ansiedad e insomnio, solo por nombrar algunos.También puedes trabajar tus creencias limitantes sobre tus finanzas, la pareja del alma mas compatible.Salud, y autoestima. Espero haberte dado alguna esperanza para mejorar tu vida, con amor se puede todo. Tu decides. Abrazos de luz y Dios los bendiga a todos.

Cómo liberar creencias Limitantes con Thetahealing y Sanar el Alma. Leer más »

¿Cómo adaptarme a la nueva la Era de Acuario?

Este año 2020 estamos entrando en un cambio decisivo como es la era de acuario y lograr balancear nuestras emociones y para esto es importante asumir estos cambios sin emociones negativas, sin ira y sin apegos; necesitamos entrar en armonía, en paz y equilibro mental para atraer cosas buenas a nuestra vida. Te quiero compartir a ti, una técnica de sanación que estoy seguro te va a ayudar a conseguir más fácilmente liberar tus emociones estancadas que te afectan, te limitan e incluso te ocasionan enfermedades físicas y emocionales que acrecientan la sensación de problemas en tu vida sin que veas una salida real y placentera. Hoy le decimos adiós a nuestro ego para liberarnos de los viejos estilos de vida dejando espacio para adaptarnos a nuestro nuevo estilo de pensar y de sentir, visualizando la vida que merecemos y queremos vivir desde el amor incondicional. Te invito a que leas con conciencia plena y una mente dispuesta lo siguiente y de preferencia hazlo en voz alta para que puedas sentir con emoción las palabras de esta lectura. Pasos para adaptarme a la era de acuario Me libero de la migraña y todos los problemas de la cabeza porque aprendí a no compararme; tengo habilidades propias, dones y talentos, y necesidades particulares. Soy único con derecho a trabajar, a ser tolerante, reconocer y aceptar los errores, a respetar las opiniones de los demás, a evitar conflictos, dejar de ser racional y abrir mi mente, me libero de los trastornos obsesivos compulsivos, ataques de pánico y la ansiedad, porque aprendí que el amor incondicional domina la mente y el ego, aprendí a conectarme conmigo mismo y encontrar el problema que me causa este dolor y aprendí que la solución está únicamente dentro de mí y no debo buscarlo en otros. Enfocándome y conectándome con la luz interior que hay en mi corazón puedo controlarlo todo, sin pelearme conmigo mismo y entiendo que mi conciencia domina mi mente y no lo contrario. Yo decido la vida que quiero vivir, como la deseo vivir; solo YO soy dueño de mi vida y de mi ser. Mi mente hace lo que YO le ordeno, porque aprendí a observarla y dominarla desde el amor incondicional hacia a mismo sin importarme el qué dirán. Dejo ir problemas y afecciones de mis ojos porque ellos me enseñaron a ver mis errores y corregirlos con humildad y a no juzgar los errores de los demás y enseñarles sin juzgar. Dejo ir las alergias de mi nariz, porque aprendí a aceptar a las personas como son, y también que puedo adaptarme a los lugares y personas tóxicas sin juzgarlas. Me libero de los problemas de mis oídos, porque aprendí a escuchar y tomar mis propias decisiones. Me libero de los problemas de garganta y tiroides, porque aprendí a comunicarme a defenderme, a organizarme y valorar mi tiempo sin quejarme. Me liberé de dolores de espalda y hombros, porque dejé de cargar los problemas de mi familia, hijos, pareja etc. Aprendí a delegar funciones, y a recibir apoyo. Dejo ir el dolor de columna y huesos, porque dejé la humillación, el drama, el victimismo, el que me vean con lástima, porque aprendí a valorarme, a cuidarme y a tener autoestima, mirar de frente y empoderarme. Dejo ir los problemas de los pulmones, porque me liberé del sufrimiento por el pasado que me atormentaba. Dejo la nostalgia y la depresión, de sufrir por los demás y ser una víctima, porque aprendí a ser solidario, compasivo y para ayudar a los demás debo ser fuerte y no cargar el sufrimiento de los demás y enseñarles que si yo pude, ellos también pueden conseguirlo. Aprendí a valorar y disfrutar la vida siendo feliz, alegrarme con poco o mucho, a compartir, a reírme de mi, que la vida es única, aprendí a soltar los apegos, soltar sus cargas porque cada uno tiene sus propios aprendizajes y procesos que tiene que vivir para evolucionar. Aprendí a poner límites, para vivir tranquilo, agradecido con la vida siendo honesto y justo conmigo mismo. Me libero del odio, del egoísmo, de la envidia, porque aprendí a tener éxito y a lograr mis objetivos desde el amor, porque dejé de luchar, de ser el mártir, porque me cansé de luchar por todo y me olvide de mí, dejo las ambiciones y el afán de destacar, de recibir el amor de la gente porque me acepten tal como soy y no por lo que tengo y doy. Deje de comprar amor, aceptación y reconocimiento porque ahora me amo, puedo dar amor y se cómo recibir amor sin tener que dar algo a cambio. Dejo de comprar compulsivamente para demostrar que tengo dinero o que me creo importante porque tengo la mejor casa, el mejor carro y vivo en el mejor lugar, porque ahora me doy cuenta que al estar de paso por esta vida, nada me llevo solo lo que disfrute, porque nada de lo que tengo vale más que el amor de mi familia, que la salud es más importante. Aprendí a escuchar a mi cuerpo, a estar conmigo mismo, a entender que tengo un propósito en la vida y que solo me enfoqué en trabajar y perdí lo mejor del tiempo de disfrutar de mis hijos, de jugar y de viajar a lugares fantásticos y emocionantes. Me olvidé de vivir, solo me dedique a hacer dinero y a ser consumista, ahora dejo ir toda esa antigua forma de vivir porque entendí que el dinero es un medio para vivir, pero también aprendí a confiar en que nunca me faltara nada ya que el universo es generoso, que todo me llega en su tiempo y más de lo que yo esperaba. Hoy suelto la ira y la ansiedad e incertidumbre de mi estómago, porque aprendí a estar en el presente, que el pasado ya no existe, y no juzgar ni bueno ni malo porque son experiencias que me enseñaron a ser fuerte, a defenderme, a empoderarme. Que el pasado fue una experiencia

¿Cómo adaptarme a la nueva la Era de Acuario? Leer más »

Carrito de compra