La información que necesitas para entender tu carta natal. ¿Qué es la Carta Natal? Una carta astral es un plano o mapa del cielo en el que podemos ver a los planetas sitúados en los signos del Zodiaco y en las casas astrológicas, vistos desde un determinado lugar en la Tierra y en un momento preciso. La carta natal es ese mismo mapa, calculado para el momento y lugar de nacimiento. Entonces… ¿carta astral y carta natal son lo mismo? Una carta natal es una carta astral, pero en realidad podemos levantar una carta para cualquier momento y lugar que se nos ocurra, no tiene por qué ser un nacimiento, cualquier acontecimiento del tipo que sea puede ser analizado ástrológicamente. ¿Para qué sirve? La astrología estudia la relación entre los astros y lo que ocurre aquí en la Tierra. El comportamiento humano, los acontecimientos a nivel mundial, todo guarda un paralelismo con los ciclos planetarios. A nivel personal, la carta natal sirve para conocerse y para conocer a los demás. Es la configuración astral con la que llegamos al mundo, que marcará nuestra personalidad, potencialidades y talentos innatos que nos acompañarán a lo largo de nuestra vida. Con la lectura de la carta natal se descubren características del individuo que de otra forma permanecerían ocultas, dándole la oportunidad a la persona de potenciar cualidades propias que desconocía o de comprender ciertas conductas y situaciones que se repiten o no es capaz de controlar, permitiéndole crear estrategias para evolucionar de forma acorde a su naturaleza innata. La interpretación de la carta astral nos ayuda, pues, a nivel personal, como herramienta de autoconocimiento y evolución. Pero las aplicaciones de la astrología no quedan solo ahí, como una herramienta de autoayuda más tan de moda hoy en día, sino que va más allá y como ciencia social ésta permite a los departamentos de recursos humanos seleccionar a los empleados de sus empresas o socios y formar equipos en base a las cartas de los candidatos, tomar decisiones y realizar pronósticos económicos, sociales o políticos, y por supuesto tiene cada vez más presencia en el campo de la psicología, donde se usa como apoyo y herramienta complementaria de técnicas terapéuticas. El diseño de la carta natal El diseño por lo general es circular y está formado por 3 partes principales: 1 – Los signos del zodiaco, que dividen a la eclíptica en doce sectores de 30º cada uno. Esta zona sitúada aquí en el círculo exterior del gráfico nos sirve para saber la longitud eclíptica de los planetas, que transitan por la eclíptica desde Aries hasta Piscis en sentido antihorario, cada uno a su velocidad. En la carta de ejemplo vemos que Marte está a unos 23 grados del signo Virgo. 2 – Las doce casas, que forman doce sectores más o menos desiguales dependiendo del momento y de las coordenadas geográficas. El Ascendente marca el comienzo de la primera casa, a la izquierda del gráfico, de color rojo, y le siguen las otras también en sentido antihorario. Las casas recorren el Zodiaco completo cada 24 horas, que es más o menos lo que tarda la Tierra en dar una vuelta completa sobre su propio eje. De forma que todos los astros pasan cada día por las doce casas, todos ascienden hasta el Medio Cielo (casa 10) para luego descender hasta el Fondo Cielo (casa 4). Y es esto precisamente lo que hace que cada carta sea única y distinta de las demás, ya que unos minutos de diferencia dan lugar a casas astrológicas distintas. 3 – Los planetas y otros puntos celestes de importancia en astrología. Estos puntos están sitúados cada uno en un signo y casa, y forman aspectos entre sí que se dibujan en el gráfico como líneas rectas que unen a los planetas y que son de diferentes colores dependiendo de la naturaleza del aspecto. Los aspectos de color rojo suelen representar relaciones tensas, mientras que los de color azul indican relaciones armónicas y fluídas entre planetas. La interpretación de la carta natal La lectura de la carta está llena de matices y además existen varias corrientes astrológicas, unas más deterministas y otras menos, y hay que entender que los astrólogos, cada uno en su especialidad, tienen su propio enfoque y metodología. En uno de los extremos encontramos al profesional puramente determinista que asegura no haber lugar para el libre albedrío. En el extremo opuesto, los incondicionales defensores del: «Los astros inclinan pero no obligan». Pero para empezar a leer una carta astral será suficiente con conocer los fundamentos más básicos de la Astrología teniendo en cuenta lo siguiente: Lo primero es comprender que todo forma parte de todos. Los doce signos, las doce casas y los planetas están presentes en todas las cartas y por tanto forman parte de cada uno de nosotros. Lo que marca la diferencia es la forma en que se manifiesta cada tipo de energía en cada ser humano, cómo prevalecen unas personalidades sobre otras y cómo se manifiestan en las distintas áreas de la vida de cada uno. Hecho esto, pasamos a analizar las partes por separado, de la siguiente manera: Cada signo representa un tipo de energía y cada casa un escenario de la vida. Cuando un planeta se encuentra en un signo, se impregna del tipo de energía de dicho signo. Y la casa en la que se encuentra, nos dice el área de la vida donde vamos a disponer de dicha energía. Pongamos por ejemplo a Marte, el planeta guerrero que nos da capacidad de autoafirmación, lucha y conquista. Marte está regido por Aries, un signo de fuego, cardinal y emisor. Por eso Marte se encuentra a gusto en Aries y es capaz de manifestar toda su energía sin restricciones. Ahora bien, si Marte está en un signo de tierra, como en la carta de ejemplo, su naturaleza se ve afectada por una energía de tipo más receptivo, analítico y precavido, que impide al planeta manifestarse tal cual es, afectado por las características del elemento tierra y de las caracterísitcas